“Aquel que esté libre de sentidos contrarios que arroje la primera piedra”.
e nosotros. El problema es que a veces no lo hacemos. Hay asuntos básicos que a veces omitimos por ignorancia o simplemente por comodidad:
La dirección de la calle. No digo que circular en sentido contrario con bicicleta sea el asunto más terrible del mundo, sin embargo, es muy incómodo encontrarse con alguien e
n sentido contrario cuando el espacio es reducido y uno circula en el sentido de
la calle. Si uno lo hace, debe de estar dispuesto a escuchar mentadas de peatones, ciclistas y au
tomovilistas.
Luces. Uno de los primeros pretextos de la gente para no subirse a una bicicleta es “es que no te ven”. Y menos en la noche si no traes luces. Sortear coches, bu
Audífonos. Alguna vez Jim dijo que lo chingón de pedalear escuchando música es directamente proporcional a lo estúpido que es hacerlo. Y sí.
Ejemplos pequeñitos que cambian mucho la dinámica. Y debo de señalar que ninguno de estos puntos los digo por los automovilistas, sino por los mismos ciclistas. Por respeto a los de nuestra misma “especie” deberíamos de poder empatizar y hacer que con nuestro pedaleo también sea más fácil y quizá seguro, el pedaleo (y el caminar) de los demás.
Esta padre este post.